Una de las mayores ventajas de la tecnología vinculada a la actividad empresarial tiene que ver con el desarrollo de áreas como la de Recursos Humanos. Hoy en día, es importante buscar perfiles de trabajadores calificados que encajen con la compañía y dispongan de esa gema tan valiosa llamada Talento.
Pero en un contexto en el que todo evoluciona tan rápidamente, los métodos tradicionales a la hora de gestionar esas búsquedas y retención de talentos se vuelven mucho más pesados y lentos. Para convertirse en una empresa ágil, efectiva y con perfil digital propio de estos tiempos, es importante adaptarse al cambio. Y el cambio requiere implantar las nuevas tecnologías en las áreas que se encargan de gestionar el capital humano de las empresas. En un entorno hiper-conectado como el actual, resulta vital confiar en las analíticas y trabajar el mundo del Big Data para dar el paso asumiendo un cambio interno y a nivel organizacional con el fin de no quedarse atrás en cuanto a digitalización se refiere.
Un departamento de Recursos Humanos con una gestión reforzada por la tecnología supone un mayor análisis de los perfiles de sus trabajadores (de manera que, si se busca un perfil para una vacante, queda claro qué tipo de cualidades son las predilectas para el puesto, pues vienen marcadas en ese análisis previo). Pero también ayuda a trazar la progresión de sus trabajadores, identificar tendencias y poder así potenciar las cualidades positivas que se tengan y mejorar en los puntos flacos, mediante planes de desarrollo personalizados y capacitación (que a su vez ayuda a afianzar el compromiso y confianza que deposita el empleado en la firma).
Una empresa con buena gestión tecnológica es una empresa ágil, con grandes reflejos. Es importante que la toma de decisiones no esté anclada a un lugar concreto y que la empresa pueda funcionar 24/7 de manera deslocalizada gracias a una buena comunicación amparada en el marco tecnológico. Además, evolucionar hacia un entorno digital, supone una garantizada mejoría en procesos y en recursos (ahorrar en tiempo es ahorrar en dinero, pero también van automatizándose los procesos gracias a las máquinas).
Así, en resumen, una digitalización de funciones en Recursos Humanos se traduce en mejorías en tres grandes áreas. La comunicación y toma de decisiones; la contratación y seguimiento del talento interno o externo; y la agilización tanto a nivel de empresa como en los procesos internos de la organización. Las tres llaves del éxito: comunicación, talento y capacidad de adaptación.
Concluyendo, y con el fin de aportar una visión más ilustrativa de la importancia que tiene la gestión de la tecnología en las áreas de Recursos Humanos de las empresas, no conviene olvidar que no estamos en una situación estable y predecible en cuanto a digitalización se refiere, sino todo lo contrario. Y una empresa que quiera sobrevivir y alcanzar el éxito debe, sin ninguna clase de dudas, moverse con agilidad detrás de los grandes retos que esta situación de constante cambio plantea en el entorno empresarial. Es más, aunque el presente vaya presumiblemente de la mano de la digitalización y las analíticas en los procesos, el futuro se vislumbra mucho más escurridizo, con la estela de una Inteligencia Artificial que asumirá muchas tareas y responsabilidades ahora desempeñadas de forma manual. Es decir, un inmenso número de tareas serán absorbidas por las computadoras por lo que, independientemente de querer situarse en la cresta de la ola en el entorno tecnológico actual, es imprescindible que las empresas sean capaces de anticiparse y ver que el futuro (no tan lejano), no dará oportunidad alguna de sobrevivir a aquellas que no se hayan adaptado al entorno digital en el que empezó hace unos años a moverse el mundo. Es vital tomar ventaja y asumir esta encrucijada como una oportunidad estratégica para posicionarse entre los que supieron reaccionar y no entre los que se quedaron atrás y perecieron.